GEMMA RODRÍGUEZ
Es un método no terapéutico que permite ayudar a las personas, que forman parte de un grupo familiar, a alcanzar acuerdos en situaciones psicológicamente complicadas en las que hay que tomar decisiones.
Es un método que permite que las personas se escuchen y puedan dialogar para encontrar las alternativas consensuadas más beneficiosas para todos y evitar recurrir al ámbito judicial para resolver las diferencias. Se desarrolla dentro de un contexto confidencial, extrajudicial y adaptado a las necesidades de cada grupo familiar.
El mediador, desde una posición imparcial y neutral, será el encargado de garantizar un entorno seguro, voluntario y absolutamente respetuoso para que cada persona pueda hablar con libertad.
La mediación familiar es un procedimiento que se puede utilizar, y es lo deseable, antes de que el conflicto familiar haya llegado al juzgado, durante el desarrollo de los procesos judiciales o después de las resoluciones, es decir, es un procedimiento que se puede utilizar en cualquiera de las fases en las que se encuentren los conflictos familiares. Se aplica fundamentalmente: